Este mes se ha ido una buena amiga, a veces la vida no es justa, pero ella era una persona muy optimista y quiero recordarla con una sonrisa. Hace años le gustó mucho una acuarela mia, era este campo de amapolas, y me la compró para celebrar su aniversario, eran tiempos felices.
La enfermedad la dejó en una silla de ruedas, no podía casi hablar, pero nunca la vi triste, siempre que le preguntaba como estaba, me hacía una señal con la mano levantando el dedo pulgar indicando que estaba muy bien, una sonrisa y la uníca palabra que podía pronunciar: Bon Dia!
Acuarela Fontenay 36x55 cms